martes, 25 de septiembre de 2012

3er GLOSARIO

DISTINCIONES:  En Coaching Ontológico utilizamos las distinciones como un medio para facilitar el aprendizaje del coachee. Las distinciones nos ayudan a observar las cosas con una mirada diferente y a reflexionar sobre nuestra forma de actuar. Cuando distinguimos algo nuevo, adquirimos un aprendizaje que amplía nuestra mirada, accedemos a una mayor y mejor comprensión de lo que nos rodea.

REALIDAD:
La realidad se podría definir como “aquello que parece ser”. La realidad es fundamentalmente un acuerdo. Aquello que acordamos como real es real.
La realidad del universo físico, es experimentada a través de varios conductos; vemos algo con nuestros ojos, oímos algo con nuestros oídos, olemos algo con nuestra nariz, tocamos algo con nuestras manos, y luego decidimos que hay algo. Pero de la única forma que conocemos este objeto es a través de nuestros sentidos y tales sentidos son conductos artificiales. No estamos en contacto directo con el universo físico. Sólo estamos en contacto con él a través de nuestros conductos sensitivos.
Esos conductos sensoriales pueden embotarse. Por ejemplo, un hombre pierde la vista, y en lo que a él respecta, no hay luz, no hay forma o color o percepción de profundidad del universo físico. Este todavía es una realidad para él, pero no es la misma realidad que la de las demás personas. En otras palabras, sin vista, es incapaz de concebir un universo físico completamente. Sin los sentidos, estas cosas no se pueden concebir. De este modo, el universo físico se ve mediante estos sentidos.

HIPOTESIS:

Con origen en el término latino hypothesis, que a su vez deriva de un concepto griego, una hipótesis es algo que se supone y a lo que se le otorga un cierto grado de posibilidad para extraer de ello un efecto o una consecuencia. Su validez depende del sometimiento a varias pruebas, partiendo de las teorías elaboradas.
Por ejemplo: “Mi hipótesis es que, si lanzamos el nuevo producto antes de fin de año, lograremos aumentar la cuota de mercado”, “El entrenador no contempla otra hipótesis que la victoria de Rumania en el próximo partido”, “La policía aún no tiene ninguna hipótesis sobre el asesinato de la niña”.
En el lenguaje coloquial es muy común su uso indiscriminado, con un grado de inexactitud comparable al que sufre la palabra filosofía. Dada la estrecha relación entre hipótesis e investigación organizada, resulta incoherente su uso para hablar de opiniones vagas acerca de deportes, política y economía, entre otros temas polémicos. Asimismo, este término se confunde muy a menudo con teoría, el primero de los componentes de una hipótesis.
Desarrollo de una hipótesis
Para el método científico, una hipótesis es una solución provisoria y que aún no ha sido confirmada para un determinado problema. De acuerdo a la información empírica que pueda obtenerse en el trabajo de campo, la hipótesis podrá tener un menor o mayor grado de fiabilidad. A continuación, encontramos los pasos a seguir para su construcción y desarrollo:
* Confección de preguntas, que surgen naturalmente del desconocimiento acerca del fenómeno natural que se está estudiando.
* Búsqueda de posibles respuestas, siempre que se basen en procedimientos y teorías que puedan ser probadas en el campo de la ciencia. Al contrario, aquellas que no se puedan probar se consideran especulaciones y son ignoradas.
* Predicción de los resultados que se obtendrán al poner en práctica las respuestas elaboradas.
* Experimentación y registro detallado de los hallazgos, de modo que se puedan reproducir tantas veces como sea necesario si se reúnen las mismas condiciones.
* Análisis y procesamiento de los resultados obtenidos. Se intenta buscar una relación entre los datos que se hayan registrado a lo largo de la realización de los diversos experimentos. Además, se contrasta esta información con la predicción antes mencionada. Generalmente, este análisis culmina en una expresión matemática para organizar la hipótesis, la predicción y los resultados.
* Por último, se concluye si la hipótesis es verdadera o falsa, dependiendo del grado de exactitud de la predicción.
Estos pasos devienen en una nueva hipótesis, que generará más predicciones y experimentos, comprendiendo los ciclos de investigación que dan como resultado los avances científicos.
Tipos de hipótesis
Hipótesis de asociación o covariación: son aquellas que establecen una determinada relación entre dos o más de sus variables, de modo tal que al modificar una de ellas, alteremos directa o indirectamente la variable dependiente. Un ejemplo sencillo: si el valor de y depende de x, digamos que aumentar x puede resultar tanto en un incremento como en un decremento de y.
Hipótesis de relación de producción: el comportamiento o la alteración de una variable modifica o influye en la variable dependiente. Ejemplo de influencia: una noticia de enfermedad produce angustia. Con respecto al cambio de comportamiento: adquirir conocimientos acerca de posibles tratamientos mejora los hábitos del paciente, para obtener una curación más pronta.
Hipótesis de relación causal: explican y predicen los hechos y fenómenos contemplando ciertos márgenes de error. Este tipo de hipótesis se da cuando el comportamiento o la alteración de una variable es el efecto de otra, causa, que no es extraña o aleatoria y que tiene lugar antes que la primera. Un ejemplo claro es afirmar que la lectura mejora la ortografía, ya que leer (la causa) ocurre antes de la supuesta mejora al escribir (el efecto), y el resultado no es siempre el mismo.

DEPRESIVA:
 La depresion en la mujer:
La depresión se da en la mujer con una frecuencia casi el doble de la del hombre. Factores hormonales podrían contribuir a la tasa más alta de depresión en la mujer. En particular, los cambios del ciclo menstrual, el embarazo, el aborto, el periodo de posparto, la premenopausia y la menopausia. Muchas mujeres tienen más estrés por las responsabilidades del cuidado de niños, el mantenimiento del hogar y un empleo. Algunas mujeres tienen una mayor carga de responsabilidad por ser madres solteras o por asumir el cuidado de padres ancianos. Los investigadores han encontrado que las mujeres de alguna manera están protegidas debido a que sus hormonas, como la progesterona, surten el mismo efecto experimental que las drogas antidepresivas un estudio reciente demostró que las mujeres predispuestas a padecer del síndromepremenstrual (SPM) severo se alivian de sus síntomas físicos y anímicos (por ejemplo depresión) cuando se les suprimen sus hormonas sexuales con una medicación. Si se deja de dar dicha medicación, las hormonas se reactivan y al poco tiempo los síntomas vuelven. Por otro lado, a las mujeres sin SPM, la supresión temporal de las hormonas no les produce ningún efecto.


El trastorno maníaco-depresivo, conocido en términos médicos como trastorno bipolar, es un trastorno mental crónico serio. Es más que un simple cambio del estado de ánimo. Los pacientes bipolares experimentan períodos donde su estado de ánimo se altera, pasando por estados de manía (eufóricos o irritables) y depresión. También pueden experimentar estados mezclados.
Se estima que una de cada cien personas es maníaco-depresiva. La enfermedad se manifiesta generalmente antes de los 35 años de edad. La duración y la frecuencia de los ciclos entre el estado bajo de depresión y la euforia de la manía varían de persona en persona, al igual que los otros síntomas de la maníaco-depresión.
---------------------------------

Causas.

El trastorno maníaco-depresivo, conocido en términos médicos como trastorno bipolar, es un trastorno mental crónico serio. Es más que un simple cambio del estado de ánimo. Los pacientes bipolares experimentan períodos donde su estado de ánimo se altera, pasando por estados de manía (eufóricos o irritables) y depresión. También pueden experimentar estados mezclados.
Se estima que una de cada cien personas es maníaco-depresiva. La enfermedad se manifiesta generalmente antes de los 35 años de edad. La duración y la frecuencia de los ciclos entre el estado bajo de depresión y la euforia de la manía varían de persona en persona, al igual que los otros síntomas de la maníaco-depresión.
-----------------------------------

Indicios y Sintomas.

Las personas que padecen del trastorno maníaco-depresivo probablemente exhibirán uno o más de los siguientes comportamientos durante la fase de manía:
 
o        Euforia excesiva o estado de ánimo expansivo
o        Irritabilidad y cólera, inconsistente con la situación
o        Hiperactividad
o        Ideas grandiosas o delirios; optimismo extremo
o        Falta de buen juicio
o        Grupos de ideas y pensamientos acelerados; conversaciones apuradas con cambios bruscos de temas y  
        pensamientos desorganizados
o        Menor necesidad de dormir
o        Ira repentina, irritabilidad o paranoia
o        La fase depresiva tiene los mismos síntomas de la depresión grave o “unipolar:”
o        Sentimientos de falta de valor, falta de esperanzas, de impotencia, indiferencia total o culpa extrema
o        Tristeza prolongada, llanto incontrolable
o        Irritabilidad; retracción de actividades o relaciones de las que disfrutaron en otros tiempos
o        Incapacidad para concentrarse o recordar detalles
o        Falta de apetito o aumento en el apetito; fatiga constante, insomnio
o        Problemas físicos que no tienen otra explicación
o        Pensamientos sobre la muerte o intentos de suicidio 
--------------------------------

Tratamientos.

Si bien el trastorno maníaco-depresivo es una enfermedad mental seria, es tratable. Toda persona que sufra de la misma debe solicitar una evaluación médica completa para descartar otro tipo de trastornos mentales o físicos que podrían parecerse a la maníaco-depresión. Los tratamientos estabilizan los ciclos maníaco-depresivos y se concentran en el estado de ánimo que se está experimentando. 
-----------------------------------------------

Medicamentos.

El medicamento más común para tratar la maníaco-depresión, carbonato de litio, puede reducir la cantidad y la intensidad de los episodios de manía o prevenirlos totalmente. Para aquellos pacientes que no responden bien con litio, los médicos han tenido éxito con otros medicamentos como carbamazepine y valproate.
Al igual que otros, estos medicamentos tienen efectos secundarios negativos cuando no se los utiliza apropiadamente. Sin embargo, y bajo el control de un médico, el litio y otros medicamentos similares pueden devolverle a los pacientes una vida normal y productiva.
------------------------------------------------------

La Vida con el Trastorno Maniaco-depresivo.

Vivir con maníaco-depresión puede ser una experiencia terrible. Al igual que las otras enfermedades mentales, la maníaco-depresión puede destrozar vidas si no se la trata. Puede complicar las relaciones, especialmente con la familia y amigos cercanos. También se pone en riesgo el empleo y la situación económica de la víctima. Incluso puede resultar en suicidio.
Además del tratamiento con medicamentos, la psicoterapia puede ayudar al individuo con consecuencias personales y sociales del trastorno maníaco-depresivo. Debido a la naturaleza intensa del trastorno, los miembros de la familia también se beneficiarían asistiendo a sesiones de terapia. Allí pueden encontrar apoyo emocional, educación y comprensión, y también aprender a participar en el tratamiento del paciente.
El Síndrome Maníaco Depresivo / El Trastorno Bipolar
¿Qué es el síndrome maníaco depresivo?
El síndrome maníaco depresivo, conocido también con el nombre de trastorno bipolar, es un tipo de trastorno afectivo o del estado de ánimo que supera los altibajos cotidianos, convirtiéndose en una seria condición médica y un importante tema preocupante de la salud en Estados Unidos. El síndrome maníaco depresivo se caracteriza por episodios periódicos de gran júbilo, con ánimo eufórico o irritabilidad (episodios que constituyen la fase maníaca) a los que se contraponen episodios también periódicos de síntomas depresivos clásicos.
¿A quiénes afecta el síndrome maníaco depresivo?
Más de 2,3 millones de estadounidenses adultos padecen esta enfermedad; es decir, el 1,2 por ciento de los ciudadanos mayores de 18 años. Cuando los síntomas se manifiestan antes de los 12 años, se los confunde a menudo con el trastorno hiperactivo de déficit de atención (su sigla en inglés es ADHD), un síndrome caracterizado por dificultades serias y persistentes que generan falta de atención, distracción, impulsividad e hiperactividad.
El síndrome maníaco depresivo afecta por igual a hombres y mujeres (aunque las mujeres son más propensas a la depresión que a la manía), y comienza a menudo en la adolescencia o juventud. De hecho, la edad promedio de aparición de los primeros episodios maníacos ronda los 20 años. 
El síndrome maníaco depresivo suele manifestarse en miembros de una misma familia y se cree que en algunos casos se trata de una enfermedad hereditaria. Se están llevando a cabo intensas investigaciones para identificar un gen que puede ser responsable de este trastorno.
¿Cuáles son los síntomas del síndrome maníaco depresivo?
A continuación, se enumeran los síntomas más comunes del síndrome maníaco depresivo. Sin embargo, cada individuo puede experimentarlos de una forma diferente.
Entre los síntomas depresivos podemos citar los siguientes:
·         Tristeza, ansiedad o sensación de “vacío” persistentes.
·         Pérdida de interés en actividades que antes se disfrutaban.
·         Llanto excesivo.
·         Mayor inquietud e irritabilidad.
·         Menor capacidad de concentrarse y tomar decisiones.
·         Disminución de la energía.
·         Pensamientos de muerte o suicidas, intentos de suicidio.
·         Aumento de los sentimientos de culpabilidad, desamparo y, o desesperanza.
·         Alteraciones del peso y, o del apetito debido a comer de forma insuficiente o excesiva.
·         Alteraciones en los hábitos del sueño.
·         Aislamiento social.
·         Síntomas físicos que no ceden ante los tratamientos estándar (por ejemplo, dolor crónico, dolor de cabeza).
 
Entre los síntomas maníacos podemos citar los siguientes: 
·         Autoestima exagerada.
·         Menor necesidad de descanso y de sueño.
·         Mayor distracción e irritabilidad.
·         Mayor agitación física.
·         Compromiso excesivo en actividades placenteras que pueden tener consecuencias dolorosas, como  
      conductas provocativas, agresivas o destructivas.
·         Mayor locuacidad.
·         Sentimientos de “excitación” o de euforia.
·         Mayor deseo sexual.
·         Mayor nivel de energía.
·         Escaso sentido común en personas que lo tenían.
·         Mayor negación de la realidad.
Para diagnosticar el síndrome maníaco depresivo, el individuo debe mostrar síntomas de manía y de depresión en grado diverso según la gravedad del trastorno. Los síntomas del síndrome maníaco depresivo pueden parecerse a los de otros trastornos psiquiátricos. Siempre consulte a su médico para el diagnóstico.
¿Cómo se diagnostica el síndrome maníaco depresivo?
Como se ha comprobado que a menudo la depresión coexiste con otras condiciones médicas, como cardiopatía, cáncer o diabetes, y también con otros trastornos psiquiátricos como el abuso de drogas y la ansiedad, el diagnóstico y tratamiento en las etapas iniciales son cruciales para la recuperación. A menudo el diagnóstico se hace después de un examen psiquiátrico minucioso y una historia médica realizados por un psiquiatra u otro profesional de la salud mental.
Tratamiento del síndrome maníaco depresivo:
El tratamiento específico del síndrome maníaco depresivo será determinado por su médico basándose en lo siguiente:
·         Su edad, su estado general de salud y su historia médica.
·         Qué tan avanzada está la enfermedad.
·         Su tolerancia a determinados medicamentos, procedimientos o terapias.
·         Sus expectativas para la trayectoria de la enfermedad.
·         Su opinión o preferencia.

CINÉSICA: 


Disciplina que estudia el significado expresivo de los gestos y de los movimientos corporales que acompañan los actos lingüísticos.

Derivado del griego κίνησις, "movimiento".

Queridos lectores, dentro del complejo mundo de la comunicación humana, la cinésica es una rama de conocimiento que trata de ahondar en las formas expresión no lingüísticas, incluyendo actos tan variopintos como: el lenguaje gestual mudo, los movimientos de las manos, los gestos estilizados, el mimo, la danza, los estilos de andar, los movimientos de la cabeza, las distintas modalidades de la risa, sonrisa o llanto, etc.

De hecho, el comportamiento cinésico puede percibirse de cuatro maneras diferentes y de forma independiente o conjunta: visualmente (por ejemplo, la dirección y duración de la mirada), audiblemente (un aplauso), táctilmente, (un beso) y cinestésicamente, es decir, a través de un objeto que actúa como transmisor (por ejemplo, el jugueteo con el pelo)...

Como ejemplo de aplicación de esta curiosa disciplina, pondremos como muestra el estudio de la postura corporal: así, la posición del cuerpo nos da señales sobre la predisposición o no a la interactuación y cooperación entre los interlocutores, y por ello, se habla de posturas abiertas o cerradas. Una posición frente al interlocutor es abierta cuando hay un contacto y una disposición de entrega. Por el contrario, es cerrada aquella en la que uno de los interlocutores ofrece una posición desplazada o invertida y se cruza de brazos o de piernas, impidiendo la entrada o acercamiento del otro, y ofreciendo una actitud de desinterés o desconfianza



No hay comentarios:

Publicar un comentario